Juegos de mesa para niños

Juegos de mesa para niños: Una razón para apostar por ellos

Siempre he sido, soy y seré una friki de los juegos de mesa para niños. Pero es que además de que el mundo de los juegos es muuuuuy divertido, también es la bomba para ayudar a nuestros niños y niñas a desarrollar habilidades que les serán especialmente útiles tanto durante su crecimiento como en su etapa adulta.

“En una hora de juego se puede descubrir más acerca de una persona

que en un año de conversación

Platón

Con la “excusa” de las Navidades y sabiendo que es una época especialmente sensible para nosotros, papis y mamis, con esa búsqueda exhaustiva de regalos… os conté como los juegos de mesa para niños son una gran opción para pasar tiempo de calidad en familia.

Y sigue siendo verdad de la buena 😊

Pero además, estos juegos infantiles (y no tan infantiles) son herramientas súper potentes para ayudar a nuestros hijos a desarrollar habilidades fundamentales para trabajar su inteligencia emocional y así, ayudarles a que aprendan sobre la gestión de sus emociones para que esta sea cada vez más fácil y, sobre todo, positiva.

Cuando los juegos de mesa son mucho más que un juego

Con esta manera de entretenerse, ya sean juegos de habilidad, juegos de estrategia, juegos colaborativos… los niños se enfrentan de forma repetida a una situación: que las cosas no salen siempre como quieren. Y solo por eso, se pueden convertir en nuestro gran aliado para trabajar, sacar músculo y mejorar en todo lo relativo a la tolerancia de la frustración.

Porque, seamos sinceros, que levante la mano quien tiene día perfecto tras día perfecto y no necesita recordarse de vez en cuando eso de ‘¡qué le vamos a hacer!’, ‘¡la vida es así!’. La frustración está presente de forma constante en nuestras vidas; y si bien puede ser molesto, el mejor antídoto es saber contrarrestarla, tolerarla y sacar el máximo provecho de las situaciones aunque las circunstancias no sean las perfectas, las mejores, o las que nos gustarían.

Cómo aprender a tolerar la frustración con los juegos de mesa para niños

Lo normal sería pensar que un juego de mesa solo puede frustrarnos si no ganamos la partida… Sin embargo, en todas sus modalidades podemos aprender (y lo digo en plural porque es una habilidad que nos podemos trabajar tanto los niños como los mayores) cómo mejorar nuestra tolerancia a la frustración. Por ejemplo:

Los juegos de mesa solitarios.

¿De verdad un niño puede aprender con ellos? Pues piensa en la escena típica de un niño de unos 3, 4 o 5 años, que construye una estructura que ha de contar con un equilibrio mínimo. ¿Qué pasa si de repente se le desmonta y todo se va al suelo? Lo más normal es que se frustre y como resultado decida tirar las piezas hasta el infinito y más allá! 

Sin embargo, tras jugar en muchas ocasiones al mismo juego, no solo aprenderá pequeñas estrategias  que consigan hacer más resistente esa estructura; si no que también se irá dando cuenta de que cuanto más practica mejores resultados  obtiene, y por lo tanto poco a poco irá integrando que la perseverancia es importante para conseguir sus objetivos.

Los juegos de mesa colaborativos.

Puede que trabajar en equipo pueda parecer más seguro para alcanzar el objetivo pero… ¿qué sentimos cuando el equipo no hace lo que nosotros queremos y, además, vemos cla-ri-ne-te que nosotros tenemos la razón y los demás están totalmente equivocados y no-tienen-ni-idea?  ¡Pues que nos frustramos!

Aprender a no imponer nuestro criterio, aceptar el de los demás y colaborar en una solución común es fundamental para trabajar la inteligencia emocional de nuestros hijos; ya que  así aprenderán a gestionar los conflicto de manera más positiva, productiva y menos estresante.

Y, ¡por fin! Los grandes juegos de mesa…

Los juegos de mesa competitivos.

Estarás de acuerdo conmigo que los juegos competitivos son los grandes maestros para que aprendamos a trabajarnos la frustración, porque está claro que a veces ganaremos pero… muchísimas veces perderemos y eso, amigo mío, sí que es una ¡Frustración con mayúsculas! Definitivamente, solo el hecho de enfrentarse a perder, ayuda a aprender en cuanto a tolerar la frustración. Sobre todo, teniendo en cuenta que lo hacemos en el marco de un juego, de un entretenimiento.

Pero es que además en algunos de estos juegos te ayuda a ganar el azar, tu estrategia… pero para otros muchos “necesitas” fastidiar al contrario para luchar por la victoria. Y claro, ver como los demás van a por ti puede resultar suuuuuuper frustrante. Es decir, no es solo el resultado final de la partida, si no todo el desarrollo de la misma para lo que hay que estar preparado. Y es muy difícil que todo quede en el terreno de juego y no llevarlo luego a lo personal. Eso sí que es un entrenamiento. ¡Y de los duros! (que a mí no me pasa, pero me me han dicho que hay a gente que sí) 😜🤭

Con los juegos de mesa, unas veces se gana… ¡y otras se aprende!

Con tanta frustración flotando en el ambiente, y como se supone que estos juegos en familia deben servir para unir y no para enfadar, a los papis y mamis a veces se nos cuela la tentación de poner las cosas más fáciles a los niños. Y les dejamos ganar…

Total, ¡si es solo por esta vez! ¡Y se ponen tan contentos cuando ganan!

La verdad es que este es un flaco favor que les hacemos: precisamente porque estas situaciones son un gran aprendizaje que les ayudará a afrontar con más recursos, más herramientas, más confianza y más seguridad las frustraciones que sí o sí se van a encontrar en la vida real.

Piensa que los juegos son para niños por algo: están adaptados a esas edades. Y eso significa que si el juego que estamos compartiendo está bien elegido en función de las edades de los participantes entonces todos cuentan con las herramientas y capacidades necesarias que les dan opción de ganar 😊

A continuación te dejo una selección de juegos de mesa que me parecen especialmente adecuados para trabajar la tolerancia a la frustración con los niños. Y recuerda, vaya como vaya el juego, al final de la partida… ¡siempre saldrán ganando porque habrán aprendido un montón de cosas!

Junk Art

Este juego está recién llegado a mi familia y es que Papá Noel que es tremendamente listo y sabe que en esta casa nos encanta estrenar juegos en Navidad decidió traérnoslo. El fabricante indica que se puede jugar desde los 8 años, pero en mi opinión lo pueden jugar niños mucho más pequeños, porque es un juego de habilidad que consiste en ir haciendo construcciones con las piezas que te tocan o con las que te asignen los demás. Y aquí es donde la frustración entra en juego a tope. Tú estás construyendo una torre maravillosa y de repente llegan papá, la abuela o tu hermano y te dan una pieza súper difícil de equilibrar y ¡pam! tu torre… ¡se viene abajo! 

Es un juego muy divertido para jugar con toda la familia y además super rápido de explicar, nosotros en Navidad lo estuvimos jugando con los abuelos y nos reímos muchísimo.

Jugando a Junk Art

Hedbanz Junior

Hedbanz Disney

En el mundo de los juegos de mesa para niños hay muchos juegos basados en adivinar o hacer adivinar a otros algo a base de preguntas, mímica, dibujos… Pues bien, este juego para niños de 5 años está basado en lo siguiente. Te colocas en la cabeza una cinta de plástico que sostiene una carta con un animal que todos pueden ver salvo tú, y a base de preguntas tienes que adivinar que animal eres. Como esta es la versión junior las cartas contienen solo animales y además puedes ir girando otras cartas que te darán pistas si te atascas. En la versión normal versión normal del Hedbanz las cartas no son solo de animales sino que tiene objetos, comidas, transportes…. lo que lo hace un pelín más complejo y es un juego para niños de 7 años. Sea como sea hay veces que haces preguntas que

te encaminan rápidamente a adivinar lo que eres y otras en las que por más que preguntas ¡no hay manera!  y tener que preguntar una y otra vez nos ayuda muchísimo a trabajarnos la frustración y la paciencia.  Tambien tienes el Hedbanz versión Disney en el que tienes que adivinar es qué personaje Disney eres y la banda de la cabeza además tiene unas simpáticas orejas de Mickey.

Monos locos

Jugando con niños pequeños nos interesan juegos que sean sencillos de explicar, entender y jugar y en ese sentido Monos locos es ideal. Es un juego para niños de 5 años y es un juego de habilidad en el que tenemos que ir extrayendo de un árbol unos palitos que hacen de soporte para unos monos. Al ir retirando palitos se van creando huecos y esto hace que los monos vayan cayendo. A veces se caen un mono o dos, pero otras caen 5 o 6, y ¡ay madre! cuando un niño (de cero a 99 años  😜) tira de un palito y se le caen más monos de los que quería su paciencia y su humor se ponen a prueba.

Piko Piko el gusanito

Es un juego para niños de 8 años en el que tenemos que pensar cuál puede ser la mejor táctica para ganar puntos pero el componente azar es decisivo y eso lo hace tremendamente frustrante. Es un juego de dados en el que puedes lanzarlos todas las veces que quieres mientras cojas dados que contengan el mismo número siempre y cuando no lo hayas cogido ya con anterioridad. Además de números los dados tienen gusanitos y si en el total de tus tiradas no has conseguido coger al menos uno eso te resta un montón de puntos. Lo difícil es encontrar el equilibrio entre arriesgar para ganar más puntos y no ser tan ambicioso como para perderlo todo. A mí personalmente me encanta porque a los niños más conservadores quizás les impulse a arriesgar un poquito y a los niños más impulsivos quizás les enseñe a frenar un poquito. Es un juego de tamaño bastante pequeño y es por eso que siempre, siempre, siempre nos acompaña en todos los viajes.

Laberinto

Es un juego para niños de 8 años  con un diseño súper ingenioso. Es un juego de estrategia en el que tenemos unas cartas con los tesoros que tenemos que encontrar y que se encuentran esparcidos por el laberinto. La manera de conseguirlos es acercando a nuestro personaje moviendo baldosas del laberinto. ¿Por qué este juego trabaja tanto sobre la frustración? Porque cada jugador en su turno modifica el laberinto y eso en muchas ocasiones hace que cuando estás a punto de conseguir tu tesoro… ¡zas! llegue otro jugador y te aparte de él después de haber hecho un gran esfuerzo por acercarte.

¿Hay algún fan de Harry Potter en tu casa? Prueba con Laberinto versión Harry Potter 

Fantasma Blitz

fantasma blitz

Es un juego de habilidad para niños de 8 años. En este juego tienes que ser más rápido que los demás en coger la combinación adecuada de objetos en función de lo que te proponen las cartas. ¿Cuál es el problema? Que da mucha rabia quepor querer ser el más rápido nos equivocamos y cogemos una combinación que no es la correcta lo que nos hace perder y resulta super frustrante. Al igual que el Piko Piko el gusanito tiene un tamaño reducido que lo hace ideal para que os lo llevéis de viaje.

 

Si te gustan los juegos aquí te dejo otras recomendaciones de juegos de mesa para niños que son ideales para jugar en familia.

¿Cómo lo ves? ¿No crees que puede ser un buen punto de partida para trabajar la frustración? ¿sois de juegos de mesa en casa?  😊

¡Te espero!

Helena
1 Comentario
  • Raquel
    Publicado a las 23:30h, 24 enero Responder

    Me encanta los juegos de mesa, en casa este año han entrado unos pocos,, tanto por cumpleaños como papá Noel y Reyes, estamos encantados y jugando con mis dos pequeños

Publicar un comentario