superar la frustración

La receta para superar la frustración

Una de las cosas que más frustración y enfado suele generar en la maternidad son ¡las propias frustraciones de los hijos! Cuando los niños sienten frustración, a menudo suelen demostrarla en formato de rabieta o en forma de comportamientos que ¡nos sacan de quicio! Entonces, ¿cómo superar la frustración? ¿La nuestra y la de nuestros hijos? Tranquila, existe una receta 😊

“El éxito no se construye en el éxito. Se construye a partir de la impotencia y las frustraciones”

Sumner Redstone

 

Sí, sí. Ya sé.

Tú has visto la palabra re-ce-ta y es lo único que te importa 😊 Una solución para poder poner fin a esos enfados que a ti te parecen sin razón, esos ataques de ira (a veces incluso con cierta violencia), esas rabietas incontrolables que sufren nuestros hijos… Pues tranquila: lo dije y lo mantengo. En el post de hoy te voy a dar una receta que ayudará, y mucho, a superar frustraciones propias y ajenas.

Pero antes… empecemos por el principio. ¿Por qué nuestros niños se llenan de frustración? ¿Y nosotros mismos?

El origen de la frustración

Vamos a hacer un ejercicio un poco práctico.

Piensa en la última vez que te sentiste realmente frustrada…

Quizá fue porque aquello que habías planeado no salió como esperabas; o porque la oportunidad que deseabas aprovechar, finalmente se truncó. O porque aquello con lo que soñabas, se quedó fuera de tu alcance…

En definitiva, sea lo que fuere lo que has pensado, estoy segura de que responde a esa frustración que suele aparecer cuando no conseguimos que la realidad se corresponda con la peli que nos habíamos montado a priori en nuestra cabecita.

Pero, ¡ojo!; no solo las grandes pérdidas o fracasos nos generan frustración. Si pones cositas más pequeñas en fila una tras otra saliendo al revés de como esperabas, es muy probable que también termines frustradita perdida. ¿Acaso no te pone de los nervios ese día en el que no te da tiempo a lavarte el pelo, pierdes el bus o te metes en un atasco, en la oficina te reciben con un “marrón” y cuando recoges al niño se enfada contigo sin saber por qué? Y por supuesto, cuando el día va así, ¡tienes todas las papeletas para que se te queme la cena!

Aunque estas cositas no son en sí mismas quizás no son para tanto por separado, agrupándolas todas seguro que han echado por tierra las expectativas que tú tenías del día y, por tanto, te han generado sentimientos de enfado y frustración ante la imposibilidad de poder hacer algo para cambiarlas.

Pues lo mismo, lo mismito, les ocurre a nuestros hijos…

Frustraciones infantiles

Es más que probable que me hayáis oído (leído) hablar acerca de la necesidad de atención y poder que tienen los niños: ese equilibrio mágico con el que podemos conseguir que se sientan empoderados y con una autoestima sana que puede evitar conflictos y comportamientos no deseados. Pues bien, en los momentos en que esas necesidades las sienten desatendidas, automáticamente los niños van generando más y más frustración para la que, en algún momento, han de buscar una salida.

Y al igual que te pasaba a ti con ese ‘día de perros’ que antes describimos, los niños también pueden ir acumulando a lo largo del día dosis de frustraciones. Imagina que ese día la profe le haya llamado la atención en clase, o haya tenido que salir a la pizarra a hacer algún ejercicio, o puede que no le hayan elegido para el equipo que él deseaba; también es probable que se haya enfadado (y varias veces) con algún amigo y encima ¡le han puesto brócoli para comer! ¡Apuf!  En ocasiones, estas cositas pueden ser munición suficiente que se ha ido acumulando para que, en el momento que tú le recoges en el cole, explote porque ¡¡¡le has llevado plátano en vez de yogur para merendar!!! 😱

Aunque te parezcan tonterías y pequeñas cosas absurdas, es muy importante ser consciente de que son realmente importantes para ellos. Tanto, como lo es para ti quedarte atrapada en un atasco, tener un mal día en el trabajo, o que la cena se te queme… ¡¡Es más!! Piensa que tiene esa actitud de enfado y rabieta contigo porque lo necesita: necesita mostrar los sentimientos que ha ido acumulado, necesita comportarse verdaderamente como se siente en ese momento y necesita hacerlo contigo porque es ante quien puede mostrarse tal y como es, sin ningún tipo de fisuras. Así que casi que deberías sentirte halagada 🤪

Cómo manejar y superar la frustración de los niños

Y ahora sí. Llegó el momento. Vamos con esa receta. La RE-CE-TA

1.- Cambia tu perspectiva

Que tus hijos (¡o tú misma!) muestren frustración no tiene por qué entenderse como algo negativo. Lo más importante para superar las frustraciones es entender que son parte de la vida y que, lejos de paralizarnos, deben servir para que aprendamos y nos manejemos mejor en el resto de ocasiones. La vida es como una carrera de fondo en la que nosotras y nuestros hijos se encontrarán innumerables obstáculos; por lo tanto, lo importante es entrenarse para lograr superarlos cada vez de forma más ágil y rápida… ¡hasta batir todos los récords!  😊

2.- Modifica tu actitud de ayuda

Como mamis y papis debemos eludir ese sentimiento de responsabilidad que nos lleva a tratar de evitar que nuestros hijos se encuentren con cualquier tipo de frustración. No se trata de evitarla sino de acompañarla. De dar recursos a nuestros hijos todos los recursos posibles que les ayuden a gestionar mejor su propia frustración. Y esto es clave, porque en cuanto gestionas en positivo la frustración, la superas.

3.- No hagas por tu hijo cosas que él mismo para evitarle la frustración.

Imagina esta situación: tu hijo está aprendiendo a atarse los zapatos, como no le sale, se los atas tú. Tu hija está tratando de hacer un puzzle, ¿qué está pasando en todas y cada una de las situaciones anteriores? que estás evitando que tu hijo se frustre, pero ¿no crees que es imposible que alguien aprenda a superar la frustración si jamás le dejas que se frustre? Entiendo que no te guste ver sufrir a tu hijo, pero piensas que lo haces por su bien, igual que cuando le das una comida que no le gusta pero lo haces porque sabes que es lo mejor para él.

Gestionar y superar la frustración es uno de los grandes temas en la relación con nuestros hijos, ya que es el origen de muchos comportamientos que no nos gustan. ¿en qué situaciones suelen frustrarse tus hijos más fácilmente? Aplica la receta que te dejo hoy y ¡luego me cuentas cómo te ha funcionado!

Ten en cuenta que esta receta para superar la frustración… ¡no es una poción mágica! Las frustraciones y rabietas han existido, existen y existirán porque son parte del desarrollo emocional de nuestros hijos (¡y de nosotras mismas también!). Pero como siempre en la metodología My Family Lab, la aportación de herramientas sencillas, eficaces y útiles en el día a día hará que puedas enfrentarte a estas situaciones con mayor confianza y seguridad y que las conviertas en oportunidades para reconectar y reforzar la relación con tus hijos. Y si quieres explorar tu caso en particular, no olvides que tienes a tu disposición una sesión de diagnóstico gratuita ¡para ver de qué forma te puedo ayudar mejor!

¡Te espero!

Helena 

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