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Consumismo compulsivo en los niños, ¡no gracias!

 

Aunque en la actualidad pocos son los momentos que se quedan ajenos al consumo, la última parte del año vivimos una vorágine de fechas que impulsan al consumismo compulsivo en los niños y los adultos. Educar en tomar consciencia del valor de las cosas y el dinero marcará un antes y un después en las actitudes consumistas y compulsivas de nuestros hijos.

«Nos hallamos en una situación en la que, de modo constante,

se nos incentiva y predispone a actuar de manera egocéntrica y materialista”

Zygmunt Bauman

 

Pues sí. Ya está aquí. El fenómeno americano del Black Friday que tanto ha calado en los últimos años en nuestros hábitos de compra da el pistoletazo de salida a una etapa frenética de consumo que se prolongará a lo largo de las Navidades y posteriores rebajas. Y a ver, yo no comulgo ni de lejos con ese afán de consumir por consumir, pero como consumidora la aprovecho para hacerme con alguna que otra cosa de mi lista de deseos que en otros momentos suponen un esfuerzo económico mayor. Y pensando también en eso, he tomado la decisión de lanzar un superdescuento durante esta semana en la escuela online, pensando que puede contribuir a que también vosotras disfrutéis de un autoregalo o incluso ¡quien sabe! que aprovechéis para adelantar compra de navidad para esa amiga, hermana, vecina que esté al borde de un ataque de nervios con respecto a la educación de sus hijos, seguro que es un regalo más original, agradecido y necesitado que el típico perfume o bolso. 😊

Pero, inevitablemente, la locura asociada a la fecha, que más que un día parece ya haberse convertido en una semana o quincena de bombardeo publicitario inagotable siempre me hace reflexionar en cómo nuestra actitud hacia las compras y el consumo también influirá en la forma en que nuestros hijos se enfrenten a las compras.

Responsabilidad con el dinero ante el consumismo compulsivo en los niños

Ya hablamos en alguna ocasión de las ventajas de hacer conscientes a los niños sobre el valor y uso del dinero, por ejemplo, a través de la herramienta de la paga. Administrar sus gastos básicos de chuches o algún capricho les enseñará a dimensionar el valor tanto del dinero como de las propias cosas.

Entender la diferencia entre necesidad y deseo para un consumo responsable

Otra de las claves para evitar que los niños adquieran unos hábitos de consumo compulsivos es fomentar que tomen consciencia sobre la diferencia que hay entre necesidad y deseo. No es lo mismo lo que necesitan y de lo que se encaprichan.

Tener deseos y caprichos es normal, habitual y lógico. Pero es fundamental aprender la gestión de los mismos y entender el sobreesfuerzo (normalmente económico) que implica el cumplirlos. Así, desde mi perspectiva, no se trata tanto de decir que no a los deseos que expresan los niños, si no a incentivarles a que entiendan el coste de tenerlos y fomentar que contribuyan activamente en el pago de los mismos (para lo que es indispensable que previamente practiquen el ahorro!).

Por ejemplo, pueden crear una lista de deseos en la que apuntar aquellas cosas que quieren y para las que también pueden contribuir con su ahorro. Aunque parezca mentira, una cosa tan trivial y hasta pequeña implica añadir reflexión al hábito de la compra: se hacen conscientes de lo larga que puede llegar a ser la lista, del esfuerzo económico y ahorro que les exigirá si contribuyen, de que es necesario priorizar deseos y no todos tienen el mismo valor…

Gratitud frente a consumismo compulsivo en los niños

Otra de las estrategias que más van a contribuir a que tu hijo tome conciencia acerca del valor de las cosas es la de potenciar la generosidad y la gratitud: acciones como donar parte de su paga, regalar parte de lo que tiene cuando recibe regalos o generar el hábito de agradecer por las cosas a diario crean una semilla que va a neutralizar las ansias constantes de cosas nuevas. Se trata de llevar la mirada hacia lo que ya tenemos y disfrutamos y lo agradecidos que estamos por ello. A veces los niños tienen tantas cosas que ni siquiera son conscientes de ello y una manera maravillosa de hacerles conscientes de ello es por ejemplo a través del tarro del aburrimiento, que te recomiendo infinito que hagáis juntos porque además os va a ayudar a escribir la carta a los Reyes con mucha más cabeza. Otra manera maravillosa de fomentar el agradecimiento es invitarles a hacer algún voluntariado en cuanto tengan edad para ello.

¿Y tú?¿Qué opinas sobre el superconsumismo al que tendemos en general y, sobre todo, en esta época del año? ¿Eres de las que te controlas o te dejas llevar?

Como siempre, tomar consciencia de la situación y afrontarla con herramientas adecuadas es el objetivo de la metodología My Family Lab,  cuya filosofía está basada en una educación respetuosa orientada a conseguir que reconectes con tus hijos, siempre a través de herramientas útiles y aplicables en el día a día en situaciones reales.

Si quieres profundizar en algún tema concreto, recuerda que también está a tu disposición la posibilidad de hacer una sesión gratuita de diagnóstico para trabajar lo que te preocupe en el formato de sesiones de coaching familiar.

¡Te espero!

Helena 

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