
04 Jul Niños y pantallas: Cómo no morir en el intento
“La tecnología debería mejorar tu vida, no volverse tu vida”
Billy Cox
Si me sigues por las redes sociales, en mi perfil de Instagram o en el Grupo de Facebook Escuela de Padres My family lab, seguro que ya sabrás que la semana pasada estuvo para mí cargada a partes iguales de mucho calor y muchas emociones ya que me invitaron a participar en dos entrevistas súper chulas en las radios nacionales COPE y RNE (puedes escucharlas enteras aquí y aquí).
A parte de la anécdota de salir en la radio, que es algo siempre emocionante y que permite salir un poco de la rutina, me impactó especialmente el interés que despierta todo lo que conlleva la gestión de la relación que se establece entre los niños y la tecnología en general, y entre los niños y las horas frente a las pantallas en particular. Digo que me impactó, ya que en dos días y contextos diferentes terminamos hablando de este tema un buen ratito; pero también es cierto que no me sorprendió: llegan las vacaciones y, con ellas, horas y horas de tiempo libre para los niños y adolescentes; y cada vez es más frecuente que se incremente el porcentaje de horas que se llenan delante de las pantallas, ya sea televisión, tablet, móvil o videojuegos.
¿Qué hago como madre? ¿Pongo fin a la relación de niños y pantallas?
Frente a esta situación que se reproduce en casi todos los hogares de hoy en día, los padres parece que estamos un poco perdidos a la hora de afrontar la relación de nuestros hijos y la tecnología. No es algo en lo que estás sola, porque te aseguro que dentro de los talleres presenciales que My Family Lab organiza durante el curso (¡volveremos en septiembre!), el taller dedicado a la gestión de pantallas y tecnología es uno de los que cuenta con mayor éxito de participación: la tecnología se ha introducido en nuestras vidas a todos los niveles; también como parte de la educación y el entretenimiento de los hijos hasta el punto de que parece que nuestros hijos no son capaces de divertirse si no hay una pantalla de por medio.
Casi cada día aparecen estudios de expertos que poco a poco tratan de dar luz sobre cómo afectará en el futuro a la generación de nuestros hijos la relación que están teniendo con las pantallas en toda su infancia. Pero los datos son aún escasos y en muchos casos no hay consenso.
Si quieres saber mi opinión, lo importante es una actitud de prudencia y equilibrio para afrontar la relación con la tecnología que, en sí misma, no es mala (todos somos conscientes de los beneficios que nos ha reportado); pero, como con casi todo en esta vida, en el abuso es donde está el problema. Así, no se trata de reducir el tiempo en frente a las pantallas porque sí; si no que ese tiempo destinado a la tecnología también significa que los niños están dejando de hacer otras cosas fundamentales para su edad como estar al aire libre, jugar con sus amigos, etc… Estas actividades, especialmente presentes durante las vacaciones, aunque pueden parecer irrelevantes, a medio y largo plazo son absolutamente fundamentales para propiciar su correcto desarrollo tanto cognitivo, como emocional y también social.
Guía para para afrontar la relación entre niños y pantallas
En este campo de la tecnología, te confieso que yo me siento una madre pionera. Piénsalo: los primeros que estamos educando a una generación íntegramente nativa digital… ¡somos nosotros! Ninguna generación anterior a la nuestra ha tenido que afrontar el reto de tener que gestionar el consumo responsable de la tecnología, para el que -como ya mencionaba antes- ni siguiera existe un consenso absoluto entre los expertos en cuanto a edades adecuadas de iniciación, tiempos de exposición, etc.
Lejos de que esto nos asuste, es una buena oportunidad para tomar las riendas. Te propongo una sencilla guía para empezar a afrontar el reto y gestionar con confianza la relación entre tu hijo y las pantallas:
- Como primer paso, es necesario que como madres tomemos conciencia de la necesidad de establecer normas y límites claros alrededor del uso de la tecnología; una buena fórmula para implementar en casa, por ejemplo, podría ser la creación consensuada de un acuerdo que regule el uso de la tecnología por parte de los hijos (y que se garantice su cumplimiento)
- Pero también se trata de hacernos conscientes de los principales errores tecnológicos que estamos cometiendo. Nuestros hijos imitan nuestras acciones y hábitos, por lo que nuestra dependencia del móvil y el uso que hacemos del mismo en todo momento también les enseñará que la tecnología tiene cabida en cualquier momento del día. Hace unos meses ya la lancé un reto orientado a desconectar para conectar; y seguir unas pautas similares nosotras mismas para el uso del móvil y otras pantallas, ayudará mucho a convertirnos en buenos modelos a seguir para nuestros hijos.
- Es fundamental que incorporemos desde nuestra posición como mamis una actitud activa hacia la búsqueda de señales de advertencia que indican que los niños puedan estar convirtiéndose en adictos a la tecnología
- Además, es vital que fomentemos en la relación con nuestros hijos momentos de disfrute que estén totalmente desvinculados de la tecnología. Esto también ayudará a que ellos, de forma autónoma, también recurran a fórmulas no tecnológicas con las que combatir el aburrimiento. Ya hemos hablado de algunas ideas aquí y aquí. Pero ¡deja volar la imaginación! 😊
¿Cómo vives tú el momento niños y pantallas? ¡Cuéntame en comentarios! Sabes que me hace una ilusión loca leerte. :)
¡Confía en poder afrontar este reto para conseguir que tus hijos no sean abducidos por el ocio basado en la tecnología!
Como ya te comenté, en la Escuela de Familia de My Family Lab hay un taller exclusivamente dedicado a este tema. En él se exploran con detenimiento estas y otras herramientas que se convierten en nuestras más fieles aliadas para gestionar la relación entre niños y pantallas. Si después de poner en práctica este verano esta sencilla guía te quedas con ganas de más, ¡estate atenta a la vuelta de vacaciones del nuevo calendario de talleres para no perderte nada de nada, que las plazas vuelan! Para no perderte nada puedes apuntarte aquí. Y mientras, recuerda que tienes disponible en la escuela online el curso Madre al borde de un ataque de nervios, que te ayudará a disfrutar con más calma la relación con tus hijos.
¡Te espero!
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