maternidad sin culpas

Maternidad sin culpas: 4 aprendizajes

Maternidad sin culpas… Ains… ¿suena díficil verdad? ¡Se puede! ¡Sigue leyendo! 😉

“Gran descanso es estar libre de culpa”

Cicerón

 

¿Crees en eso de poner FIN a una etapa? ¡Yo sí! Fervientemente, además… Al principio lo usaba para repasar lo que fuese (un período de tiempo, un evento concreto, una conversación o una sucesión de hechos) y revivirlo una y otra vez buscando fallos, defectos o cosas que debería haber hecho diferente. Y me quedaba ahí, atormentándome…. Sin embargo, con la maternidad aprendí que es muy fácil anclarse en la culpa ya que ¡siempre hay mil motivos!: rabietas, conflictos, desafíos, dudas etc. ¡Pero que lo realmente útil es afrontar una maternidad sin culpas pero sí reflexiva y consciente!.

Decía el profesor Randy Pausch que ante los errores siempre se deben plantear tres partes: “lo siento… fue mi culpa… Y ¿cómo lo puedo hacer correctamente?”. La verdad es que no soy muy fan de esta afirmación. Desde mi punto de visto en el caso de la maternidad el ideal de corrección o perfección es mejor dejarlo de lado. Por otro lado habla de culpa, que yo creo que no conduce a nada, me gusta mucho más hablar de responsabilidad que de culpa y por último habla de ¿cómo puedo hacerlo correctamente?, que básicamente nos lleva a un pensamiento totalmente dual en términos de bien y mal, me gusta mucho más hablar de ¿qué puedo hacer de forma diferente la próxima vez? Dicho esto, creo que sí es vital que repasemos nuestras experiencias poniendo el foco siempre en aprender, en hacerlo mejor, más fácil o más rápido la próxima vez 😊

¿Cerramos el verano con una maternidad sin culpas?

Las últimas semanas (¡meses en realidad!) te he ido proponiendo pautas y herramientas orientadas a disfrutar un verano de calma con niños. Ahora, que estamos a punto de que la rutina se apodere de nuevo del día a día y que los niños empiecen de nuevo el cole, te pregunto…

> ¿cómo ha ido en realidad?

> ¿cuáles han sido los principales retos a los que te has enfrentado con tus hijos?

> ¿qué pautas o herramientas has puesto en marcha?

> ¿para qué te han funcionado? ¿para qué no?

> ¿cuáles han sido mis principales aprendizajes?

Lejos de querer convertir esto en un interrogatorio de tercer grado ;P, el objetivo es saber si has logrado el objetivo de vivir un verano sin nervios, tensión y drama… o no. Porque responderte a ti misma con sinceridad esas preguntas es tener consciencia de lo que realmente ha pasado y dejar de un lado el vivirlo desde la culpabilidad o buscando ‘y sis’ (y si hubiera hecho esto, y si hubiese hecho lo otro…). De forma que podrás poner un broche de oro a esta etapa, no solo habiéndolo hecho todo lo mejor posible, si no extrayendo además un montón de aprendizajes que te permitirán mejorar y disfrutar aún más de una maternidad sin culpas. Así que te recomiendo que cojas papel y lápiz y te tomes unos minutillos para responder a estas preguntas desde el corazón y la amabilidad.

¿Y ahora qué?

Imagínate que estás haciendo una receta nueva: la has leído, has reunido todos los ingredientes y has seguido paso a paso lo que indicaba el texto… ¡y el resultado está bueno! Pero tú sabes que, con espíritu crítico, si la próxima vez que lo hagas le añades un poco más de esto y lo dejas 5 minutos más en el horno, ¡estará para chuparse los dedos! Porque lo más importante en las recetas es adaptarlas cada uno a sí mismo: potenciando los sabores que más nos gustan y ajustando los tiempos ya que cada cocina es diferente.

La relación con tus hijos puede seguir un esquema similar: que hayas tenido unas directrices iniciales te ha servido de guía; pero lo normal es que después de este período puedas extraer qué puntos se pueden reforzar y cómo adaptarlo lo mejor posible a tu dinámica familiar para que cada vez vaya más rodado 😊

Así que como próximos pasos te propongo:

1.-Aleja miedos y culpas de tu maternidad

Has hecho cosas que funcionan ¡seguro!. No te centres de forma negativa en todos los altos y bajos que hayas podido pasar en este verano. Porque estos 👍🏼 y 👎🏼 son los que nos permiten seguir avanzando y tener oportunidades nuevas de reconectar más con nuestros hijos y fortalecer la relación.

2.-Enfócate en lo que haya salido bien

Potencia tus puntos fuertes y confía en ellos, porque son muchísimos. Repasa las respuestas que has dado a las preguntas que te planteo y párate en aquello que has puesto en marcha y ha dado resultados. ¡Y continúa haciéndolo! Aunque las rutinas varíen, o las tareas asignadas cambien al terminar el verano, ¡muchas de las herramientas que has aplicado puedes reconvertirlas también para usar en el curso que comienza!

3.-Aprende de lo que no ha salido como esperabas

Si has usado algunas herramientas y no han dado los frutos esperados, analiza por qué. Repasa si tus expectativas estaban ajustadas (a veces tendemos a pedirle a los niños mucho más de lo que su desarrollo les permite); revisa si tus hijos estaban realmente al tanto (es imposible que sigan una rutina o realicen una tarea si antes no se la explicamos o enseñamos); piensa en si la has aplicado de forma constante; etc. Analizando pormenorizadamente estos “errores” veremos que no, realmente ¡no lo son! Son las claves para intentarlo de nuevo pero con más garantía de éxito. ¡Unas veces se gana y otras se aprende! 

4.-¡Empieza de nuevo!

Ya sea para tomar consciencia, reformular la estrategia y mejorar de cara a afrontar las nuevas dinámicas familiares que se establecen durante la rutina del invierno; o bien para apuntar estas reflexiones/conclusiones y, si son referentes a dinámicas muy de época de vacaciones,  desempolvarlas en junio que viene para volver apostar por un mejor verano en familia.

Y tú, ¿te animas a sumar consciencia y restar culpas a tu maternidad? ¡Cuéntame! ¿Cómo te ha ido el verano? ¿Qué te ha funcionado? ¿Qué no? ¡Compartir es de guapas! 😉

Y si durante este verano te has dado cuenta de que hay algún tema en concreto con el que crees que puedes necesitar ayuda extra ¡Cuenta conmigo! puedes contactarme para que hagamos una sesión de coaching de diagnóstico gratuita para ver de que forma te puedo ayudar.

Contar con herramientas claras, eficaces y respetuosas con las que puedas obtener resultados y que puedas aplicar en el día a día es el objetivo de la metodología My Family Lab. Además de lo que te cuento en el blog y de los talleres presenciales que se reanudarán en breve (¡estamos ultimando fechas!) también tienes disponible mucho más contenido en el curso online Madres al borde de un ataque de nervios pensado para ayudarte a que tus hijos te hagan caso sin tener que amenazar, chillar y repetir las cosas mil veces. 

¡Te espero!

Helena 
2 Comentarios
  • Laura
    Publicado a las 20:42h, 05 septiembre Responder

    Hola me llamo Laura y tengo un hijo de casi cuatro años, me divorcié hace un año… me preocupa su actitud agresiva cuando no consigue lo q quiere… me insulta y me pega … trato de no reaccionar igual dándole un cachete, solo le agarro le digo q no se dicen palabras feas a mamá y q no se pega a mamá pero no logró contenerle aunq le abrace , se pone peor … trato de no hacerle caso hasta q no Me pida perdón . Y me lo pide ,… pero creo q no consigo conectar llegar a la causa … se q por parte de su padre le consiente todo y le compra muchos juguetes y le deja la tablet…. claro yo soy la mala la q riñó,conmigo no tiene tablet y tb le digo q o se pueden comprar juguetes todos los días….. Leo muchas cosas sobre educación respetuosa y efectiva, trato de aplicar algunas de esas herramientas q a veces me funcionan, pero esos ataques de ira siguen sucediendo……sé q para él no es fácil con papá una cosa con mamá otra…. para mí tampoco porq el entendimiento con su padre es imposible por el bien del desarrolló de nuestro hijo, no se da cuenta q con lo hace no le ayuda … con lo q en esta tarea estoy sola , no tengo padres y me gustaría q alguien me aconseje como debo actuar por el bien de mi hijo. Un saludo

    • Helena
      Publicado a las 12:15h, 09 septiembre Responder

      ¡Hola Laura!Es lógico que te sientas sobrepasada a veces, la maternidad en muchas ocasiones puede ser muy frustrante, desconcertante y agotadora. Si te parece te mando un mensaje privado y vemos la posibilidad de tener una sesión de diagnóstico gratuita para valorar si tiene sentido que trabajemos juntas ok? Muchas tracias por estar al otro lado! :)

Publicar un comentario