Tú no eres tu madre, y tu hijo no es tú

Tú no eres tu madre y tu hijo no es tú

“Las respuestas de cual es mi misión en este mundo nadie me las podrá dar, yo las debo encontrar”

Anónimo

 

Tú no eres tu madre y tu hijo no es tú, esto que parece un trabalenguas en realidad es también de Perogrullo. Me explico.

Tener hijos es todo un Tótum Revolútum.

No se si estarás conmigo o no en que el nacimiento de un hijo sea en las circunstancias que sea viene a ser ¡el Tótum Revolútum más gordo que te va a ocurrir en la vida! y además no sólo te revoluciona a ti sino que además genera cambios en tu manera de relacionarte con amigos, familia y la sociedad misma, y por supuesto te hace hasta replantearte aspectos más o menos transcendentales sobre la vida que antes te pasaban totalmente desapercibidos.

¡Ahí estás tú! trayendo un ser humano al mundo, una personita pequeña que a partir de ahora depende de ti para absolutamente todo. ¡Casi nada! ¿y ahora qué? bueno pues ahora… ahora te toca pensar como te quieres plantear la mater/paternidad, con qué actitud vas a abordar tu cambio de estado de “tiro de la puerta y me voy tan campante” a “tengo una vida humana entre mis manos, antes de salir coge una maleta llena de pañales, toallitas, biberones, chupetes, ropa de cambio  y  así hasta el infinito” ;) 

Habrá padres que lo vivan como un motivo de orgullo e ilusión, para otros será una preocupación constante e incertidumbre hacia el futuro, otros lo vivirán con miedo y con casi toda probabilidad muchos lo vivirán con una mezcla de todo esto y ¡mucho más!.

Cuando llevamos la ilusión demasiado lejos…

Ahora bien, cuando nace estamos taaaan, taaaan, taaaan ilusionados que podemos sin querer entender al niño como una prolongación de nuestro propio ser (como pequeños miniyoes) y claro, como quieres lo mejor para él y que no le falte nada de lo que a ti te faltó, quizás pones todas tus esperanzas en que tu hijo cumpla los sueños que tú misma dejaste atrás. Y aquí es donde digo de todas las maneras posibles: Peligro, Warning, Achtung…! Tú no eres la misma persona que tu padre o tu madre, y tu hijo no es la misma persona que tú.

Motiva y empodera a tu hijo para conseguir lo que ser proponga.

No te olvides jamás de que el niño tiene una gran necesidad de pertenencia, de sentirse único e irrepetible, y esto se consigue entre otras cosas a partir del respeto a su individualidad, junto con el amor incondicional que le profesemos. Así que si lo que tenías en mente es que tu hijo cumpliese TU sueño de ser astronauta, abogado o trapecista de circo, no tengo nada que objetar si descubres que de verdad sus talentos e intereses van en esa dirección, pero antes que nada asegúrate de que esto es así, y sea como sea motívale y empodérale para que llegue a donde se proponga.

Nuestra labor como padres consiste en construir para nuestros hijos una base sólida que les ayude a encontrarse a sí mismos, a descubrirse y a desvelarse tal y como son, con todo su potencial, talentos y capacidades. Necesitan descubrir el mundo desde sus zapatos, sus experiencias y sus propios éxitos y fracasos.

Los padres hemos de ejercer de copilotos.

Para eso trata de acompañarle en su caminar, pero sin empujarle o desplazarle, y a la vez estando cerca para que no se sienta abandonado; hacerle de brújula y de mapa, pero sin condicionar ni decidir su dirección, aclararle las dudas que tenga sobre las diferentes posibilidades, o mejor aún ayudarle a encontrar sus propias respuestas, y mostrarle e incluso ampliarle las alternativas que tiene ante sí para que pueda decidir cual es la que mejor le encaja para escribir su propia historia. No hablo sólo del momento “que voy a ser de mayor” sino de tener esto en cuenta en el día a día.

Confía en tu enorme sabiduría interna para encontrar el equilibrio entre amarle y protegerle sin anularle y sin arrebatarle su voluntad en la toma de decisiones y su derecho a cometer sus propias equivocaciones.

Y tú, ¿eras de esos niños o niñas que desde pequeños tuvieron claro lo que querían ser o por el contrario lo decidiste mucho tiempo después? Yo desde pequeña tuve claro que quería ser fundadora y creadora de un proyecto que se llamase My family lab! ;)

¡Que el día te sonría! ;)

Helena Ruiz Pino

Curso online Madres al borde de un ataque de nervios

5 Comentarios
  • Tania Bonilla
    Publicado a las 08:10h, 04 octubre Responder

    Linda lectura me ayuda mucho a reflexionar gracias felicidades por su vocación.
    Lindo día un abrazo

  • Carmen
    Publicado a las 08:18h, 04 octubre Responder

    Siempre das en el clavo. Muchas gracias por tus reflexiones. Son de gran ayuda

    • Helena
      Publicado a las 14:06h, 26 julio Responder

      Carmen bonica! me alegro de que te sean útiles!! 🥰

  • Margiore
    Publicado a las 10:52h, 22 noviembre Responder

    Que alegría Helena, eres uno de los ejemplos de aquellas personas que de pequeñas saben lo que quieren y lo LOGRAN…. Felicidades.

    • Helena
      Publicado a las 14:13h, 26 julio Responder

      ay pues te digo una cosa! Efectivamente fue así, pero me reinventé a mis 37 años! así que nunca es tarde para hace lo que queremos hacer! 😉

Publicar un comentario