He aprendido a utilizar diferentes herramientas para mejorar la comunicación y la gestión de la relación tanto con mi hijo… ¡como con mi marido! Sus talleres son muy amenos, divertidos y enriquecedores. Los recomiendo a todos los padres, tengan hijos de cualquier edad.

Para mí fue fundamental entender por qué se comportan de determinada forma los niños y que detrás de eso hay razones que se pueden subsanar, para lo que las herramientas que Helena da ¡van fenomenal!

Helena hace que poco a poco vayas tomando consciencia de todas aquellas cosas que aunque parezcan pequeñas hacen que la relación con tus hijos dé un cambio importante. Las herramientas, la toma de consciencia y los casos prácticos me han ayudado muchísimo.

Han pasado ya meses desde que hice el curso y sigo viendo resultados que, además, cada vez son mayores y más positivos. Es un curso que no solo recomiendo a padres que ya tengan conflictos en casa, ¡si no también a los que no los tengan! Muy fácil de seguir y de poner en práctica desde el primer momento, explicado además de manera amena y concisa. ¡Y con acceso a resolución de dudas de manera personal!

Yo también me sentía "al borde de un ataque de nervios", por eso me decidí hacer este curso. Y gracias a él, ahora comprendo el comportamiento de mi hijo. Además, da herramientas fáciles de entender y de aplicar: ¡yo lo tengo siempre a mano para ir reciclando lo aprendido!

Tengo que decir que aluciné… tanto con lo que explica Helena, como con cómo lo explica y con que sus herramientas ¡¡¡FUNCIONAN!!! Además, la manera de hacer el curso me resultó muy útil ya que permite descargar los audios e irlos escuchando, en mi caso, de camino al trabajo.
Yo he puesto en práctica todos sus consejos y la cosa va mucho mejor en casa.

La metodología My Family Lab supone un apoyo crucial y una guía esencial para contar con herramientas que te permitan gestionar situaciones difíciles del día a día y aún así mantener la calma y el disfrute en la relación con tus hijos.
Afrontar con calma las complicaciones diarias, desde la empatía, y con la confianza de contar con herramientas útiles, concretas y prácticas es una fórmula ganadora para mejorar una relación con mi hijo que se base ante todo en la comunicación y en el respeto.

Realmente  lo recomiendo,  porque su sencillo formato te permite en todo momento llevar tu ritmo, aún a pesar de la falta de tiempo que habitualmente tenemos las madres. Las explicaciones son amenas y fáciles de seguir, te ayudan a encontrar respuestas a los comportamientos de los peques y se complementan con las herramientas para mejorar día a día.

Después de llegar a un bucle de gritos, enfados, peleas y rabietas con mis hijos, decidí que tenía que hacer algo. Combinar las herramientas tan potentes que nos facilita Helena en el curso, junto con mucho esfuerzo y paciencia hace que hayamos visto enormes cambios en pocas semanas y ahora sea todo mucho más fácil.