Entender la adolescencia

¿Cómo entender la adolescencia?

Como entender la adolescencia es una de esas cosas que a menudo en la maternidad/paternidad nos desconcierta: el enfrentamiento constante con los hijos en esta etapa termina por desgastar la convivencia familiar y nos cuesta, más aún, hacer funcionar esa relación de conexión entre padres e hijos.

“Un niño deja de ser bebé cuando empieza a preguntar a sus padres de dónde viene.

Y deja de ser un niño cuando no quiere decirles a dónde va”

Jaume Perich

Como ha crecido la comunidad My family lab en el último año. ¡Y es algo que me ha hecho inmensamente feliz !😊 Para mi lo más importante es hacer contenidos que os interesen y os sean útiles. Hace poco os preguntaba qué temas os traían de cabeza. Y, ¡adivina! La adolescencia es uno de los que más miedo, inseguridad y frustración despierta

Surgen un montón de dudas, Desde ¿qué es la adolescencia?  ¿a qué edad comienza la adolescencia? ¿Cómo resolver los problemas en la adolescencia? ¿cuáles son las etapas de la adolescencia?

Así que, ¿qué tal si hablamos de los adolescentes? Tarde o temprano todos los niños alcanzan esta etapa, fundamental en su desarrollo físico y emocional; y clave para descubrir cómo son como personas y cómo quieren llegar a ser.

¿Qué es la adolescencia?

La adolescencia es la etapa de crecimiento entre la niñez y la adultez. Es una etapa que se caracteriza por los grandes cambios que ocurren tanto a nivel físico, como emocional y social.

Lo primero y principal es reflexionar sobre qué significa esta etapa adolescente, compleja y desconcertante tanto desde la perspectiva de nuestros hijos que están empezando a dejar de ser niños como desde la nuestra como madres.

¿A qué edad empieza la adolescencia?

Como en muchas otras cuestiones relacionadas con los humanos, cada niño es un mundo. Unos alcanzan la etapa adolescente antes que otros, o la experimentan con mayor o menor intensidad. No obstante, convertirse en adolescente no es un cambio repentino. Así que, ante todo, ¡tranquila!: tu hijo no va a irse a dormir como un niño para sorprenderte a la mañana siguiente siendo un adolescente 😊

La adolescencia temprana comienza alrededor o de los 10-11 años en las niñas y hacia los 13-14 en los niños (siempre como edades referencia, pudiendo adelantarse o atrasarse según el caso), podemos estar atentas para empezar a ver algunos síntomas que demuestran la llegada de esta etapa. Estos signos, que a menudo pueden acarrearnos frustración como padres, son sin embargo NORMALES; y, por lo tanto, debemos entender e incluso agradecer que nuestros hijos actúen de esa forma. ¿De qué síntomas hablo? Pues por ejemplo que demanden menos contacto físico (o incluso rechacen el que les ofrecemos); que nos den más contestaciones de lo habitual o que nos lleven día sí, día también, la contraria… que se vuelvan menos conversadores o que decidan pasar mucho más tiempo solos y en su espacio.

Como os decía, estos son aspectos que como mamis y papis ¡nos traen de cabeza! Pero, y aquí llega lo importante, son síntomas de normalidad, de una actitud acorde con su etapa, su edad y su desarrollo físico y emocional.  A pesar de nuestra frustración ante estas situaciones, nuestros hijos adolescentes necesitan separarse de nosotros, sus padres, ya que de esta forma pueden explorar y reafirmar su propia identidad y descubrir por sí mismos quiénes son.

Quizá enfrentarte a esas reacciones adolescentes no sea tu momento preferido; pero estoy segura que saber que esto indica que tu hijo crece con normalidad sí te da un extra de tranquilidad para compensarlas 😊

¿Cómo es la adolescencia?

Para entender la adolescencia tenemos que saber cómo es. Cuando entramos a formar parte de este bonito club de la maternidad, de alguna forma entran en juego nuestras expectativas sobre cómo deberían ser y actuar nuestros hijos

En los talleres y formaciones presenciales muchas veces os pregunto: ¿cómo sería para ti el adolescente ideal? Y aunque hay respuestas variadísimas, en general siempre suelen coincidir las clásicas como: estudioso, respetuoso, simpático, obediente, responsable…

Acto seguido, les pido lo siguiente: Defíneme a un adolescente. Y aquí ya sí que sí se desborda la emoción… Que si vagos, que si empanaos, también rebeldes, descuidados, respondones… y aunque también sale algún adjetivo positivo,  en general, siempre ganan los atributos negativos a los positivos por mayoría contundente.

Te pido una reflexión: ¿Con que perfil encaja más tu adolescente? ¿con el real o con el ideal? 

Si piensas sobre tu hijo o hija adolescente estoy segura de que reúne una mezcla de cualidades entre la primera versión, que consideramos la ideal, y la segunda, que entendemos como real. ¡Vamos, que no es tan fiero el león como lo pintamos! 😊 En la inmensa mayoría de los casos somos nosotros los padres los que cargamos las tintas hacia lo negativo, y es normal, porque estamos preocupados, frustrados y muy desconcertados con los nuevos comportamientos y actitudes de nuestros hijos.

¿Cómo entender la adolescencia?

La siguiente pregunta para entender la adolescencia es la que más me gusta de todas… ¿Cómo eras tú de adolescente?

Estoy segura de que nunca llegabas tarde, y se lo contabas todo-todito a tus padres (¡incluso lo de aquel chico que te gustaba!), y jamás de los jamases contestabas o protestabas…

¿A qué no? ¿Entonces cómo pretender que nuestros hijos respondan a esas expectativas?

Por supuesto que hay herramientas para lidiar con la actitud desafiante propia de la etapa, pero el primer paso clave es la empatía. Reconecta con tu propia adolescencia y ajusta tus propias expectativas sobre su comportamiento. Entre otras cosas, porque te ahorrarás muchísima frustración a la hora de conectar con ellos y esto ayudará muchísimo a que se generen menos conflictos y enfrentamientos.

¿Cómo lo ves? ¿No crees que puede ser un buen punto de partida?  😊

Y si hay algún otro tema que te interese o sobre el que sientas especial preocupación, ¡no dudes en decírmelo en comentarios! Este año me gustaría periódicamente tratar los temas más sugeridos desde la comunidad de My Family Lab ¡para que esta os sea lo más útil posible! 😊

¡Te espero!

Helena
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